lunes, 28 de mayo de 2012

De cuando "la iniciativa privada" acabó con la desigualdad social

Imágenes de "El Intermedio", La Sexta.

"Nussbaum sostiene que la educación para obtener beneficios económicos desplazó a la educación para la ciudadanía, y que con la marginación de las humanidades de los programas de estudio se descuidan el pensamiento crítico, la empatía y la incomprensión de la injusticia"  Publishers Weekly.

Cuatro "imágenes-resumen" de ECC, "El Intermedio"
Cuando el ministro Wert mintió sobre los contenidos de EpC, allá por febrero, con una cita de un libro que jamás se usó como manual de esta asignatura, acusándola de asignatura “adoctrinante” por proceder a ideologizar contra el capitalismo, algo que no ocurría en los “manuales” que, realmente, se estaban empleando en el aula, había condenado a la “Ciudadanía” a su desaparición. 
Por el contrario, Educación Cívica y Constitucional, la nueva asignatura que implantará el Ministerio del señor Wert para sustituir a la tan molesta, para determinados sectores, Educación para la Ciudadanía, cuando hable, obligatoriamente, de “la dimensión económica de la sociedad humana” o predique sobre  las bondades “de la iniciativa económica privada en la generación de la riqueza y el fomento del espíritu emprendedor”, no estará imbuyendo ideología alguna en nuestr@s escolares, no estará adoctrinando (para eso están algunas Iglesias, por supuesto, no la dominante en nuestro aconfesional Estado y la oposición política) a nuestr@s alumn@s e hij@s, sino que, simplemente, estará educando en la Verdad.

Algunos artículos de opinión:
  • “Ideología, ocultación, arrogancia. La doctrina del PP y la doctrina de la Iglesia católica puestas en partitura por José Ignacio Wert. Así suena la nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional” (El País, Josep Ramoneda). 
  • “Educar para asentir. La nueva Educación Cívica evita profundizar en temas como la pobreza o la desigualdad social” (El País, Editorial). 
  • “La ciudadanía educada” (Diario de Jerrez, Opinión).
Otros artículos de Información:

Cocha Caballero escribió el siguiente artículo para El País:

De todos los sueños utópicos el más peligroso ha resultado ser la enseñanza pública. ¡Qué derroche de profesorado, de tiza, de aulas, becas e investigación!

Ya es oficial: no eran nuestros gastos los que estaban por encima de nuestras posibilidades sino nuestras ideas. Wert es el ministro que mejor lo ha entendido y ha elaborado un explosivo cóctel mezcla de recortes económicos, prejuicios políticos y un marcado sectarismo ideológico. A partir del próximo curso las escuelas no enseñarán respeto alguno a las opciones sexuales, se considerará un único modelo de matrimonio o de familia y se suprimirán las referencias a la homofobia o al machismo en los manuales de Educación para la Ciudadanía. Respetar las diferentes opciones sexuales y fomentar la igualdad eran un peligroso adoctrinamiento para las mentes adolescentes que deberían tener claros los diferentes roles sociales masculinos y femeninos, o como diría Gallardón, de mujer-mujer y hombre-hombre.

Los valores de la paz, el diálogo y de la convivencia serán sustituidos por un cántico a la propiedad privada y a la actividad empresarial, para mayor gloria de los mercados que dominan nuestras vidas. Se eliminarán los temas que explican las causas de la pobreza y se intentaba instruir al alumnado en los peligros del nacionalismo excluyente, o sea, de todo tipo de nacionalismo que no haga ondear la bandera española, pero el ceño fruncido de sus únicos socios ha modificado el texto, que no el contexto de este catecismo.

No fuimos conscientes del dispendio que suponía tratar a los seres humanos como tales y brindarles los cuidados sanitarios sin preguntarles su raza, su procedencia o su condición social. Estoy segura de que, al menos, un euro de cada mil se malgastaba en semejantes utopías propias de los que pensamos por encima de nuestras posibilidades. Por eso, tampoco la xenofobia o el racismo serán combatidos en las aulas. Nuestras ideas deben ser productivas y normativas, lejos de todo ideal comunitario; deben contribuir a aumentar la propiedad y ahuyentar el altruismo; deben fomentar el conformismo social y desterrar la conciencia crítica.

De todos los sueños utópicos el más peligroso ha resultado ser la enseñanza pública. ¡Qué derroche de profesorado, de tiza, de aulas, becas e investigación! Más horas, más alumnos, menos profes, menos salarios son una solución perfecta que tiene el aval indiscutible de 40 años de franquismo.

El ministro de Educación proclama que la enseñanza es obligatoria y gratuita solo hasta los 16 años, aunque con una pequeña reforma los jóvenes de 15 con dificultades podrán salir del sistema. Nos anuncia que paulatinamente habrá que pagar el 100% del coste de la enseñanza, desde el bachillerato y los ciclos profesionales hasta la Universidad. La enseñanza superior —nos sugiere— es un lujo de una sociedad enferma que soñó con trasladar la igualdad de oportunidades a las aulas. Se instalarán en las universidades barreras que solo se abrirán con el tintineo del money, money. No obstante, admitirán algunos genios sin ingresos a los que recordarán continuamente la generosidad que se les brinda.

Manifestación 22 de mayo, Madrid  Pública. Foto Akav.
Como ven eran nuestras ideas, que no nuestros gastos, las que estaban por encima de sus intereses. Nos repiten que es preciso erradicar y abominar de todo concepto de igualdad porque, indefectiblemente, nos lleva a aumentar el gasto público. El egoísmo y la segregación, por el contrario, son doctrinas económicas y restrictivas. Para esta operación se hace preciso amputar las conciencias, adormecer los sentimientos, criminalizar los conflictos y confrontar al que tiene poco con el que no tiene nada.

Con este mandato enviaron comisarios que han podido verificar la debilidad de nuestras instituciones, el conformismo de nuestros políticos y la fragilidad de nuestra propia conciencia. Su informe aconsejaba una intervención rápida seguros de que los costes serían mínimos.

Por eso, en pocos días, acaban de embargar nuestros sueños. Han cerrado la puerta de los servicios públicos a todos los que, sin ser yo, formaban parte de mi esperanza. Solo esa marea verde llena de voces jóvenes y rejóvenes sigue actuando por encima de sus posibilidades y pidiendo antorchas para iluminar estos tiempos oscuros.

2 comentarios:

  1. Que se vuelva a la situación inicial hasta que se llegue a un consenso.

    La asignatura que realmente fue desplazada por la implantación de la Educación para la Ciudadanía, es la Educación Plástica y Visual que ha perdido la continuidad que tenía. Ahora ya no se imparte en 2º de ESO, y en 4º es una optativa para los alumnos que van a dejar de estudiar.

    Ésta es una asignatura fundamental para trabajar la autonomía, la creatividad y el pensamiento crítico en un mundo cada vez más dominado por la imagen y las nuevas tecnologías. Urge potenciarla, no amputarla.

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  2. Lo mismo pasa con la asignatura de Música, que se eliminó en 1º ESO con lo que también se pierde continuidad desde la Primaria - y también se eliminó de un curso de Primaria por "culpa" de Educación para la Ciudadanía. Parece que el criterio mercantilista está por encima en educación, y que las artes, tan fundamentales para el desarrollo personal, el pensamiento creativo y crítico, la sensibilidad, en definitiva, para mejorar a los seres humanos, van siendo marginadas de los planes de estudio porque no "sirven para nada, no como el inglés" (claro, para ganar dinero no sirven, para mejorar como personas son fundamentales). Desgraciadamente hay muchos profesores que piensan esto.

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