Hace ya tiempo que comprobamos, en "nuestras propias carnes", que muchos de los discursos políticos, que algunas de las informaciones, que algunos medios... no siempre se ciñen a la verdad y nos "regalan" palabras que parecen albergar otras intenciones. Harto de tanta insidia, en un artículo de El País de hoy, un compañero de la Comunidad de Valencia resume y nos recuerda, a través de su experiencia, qué supone ser funcionario interino en Educación:
MARÍA JESÚS MOSQUERA 24/01/2012
Soy profesor de Secundaria y doy clase cada curso en un instituto público distinto sin saber si trabajaré al curso siguiente y en qué instituto lo haré. Mi trabajo me ha llevado por Vinaròs, Ontinyent, Picanya, València, Muro de Alcoy, Elx, Alacant, Utiel, Ayora y La Vila Joiosa. Estoy casado y tengo tres hijos, y como deseo conciliar mi vida laboral con la familiar, este curso he de hacer hasta 400 kilómetros diarios para poder estar con mi familia.
Mi jornada laboral es de 37,5 horas semanales (no 18 o 20 como dicen algunos cargos electos), e incluye horas lectivas, tutorías, reuniones de departamento y de coordinación educativa, claustros ordinarios y extraordinarios, guardias, atención a padres, preparación de clases, corrección y revisión de exámenes, evaluaciones, visitas culturales y actividades extraescolares. Trabajo para la Generalitat valenciana, que no contempla medidas para que podamos compatibilizar trabajo y familia. Mi sueldo, con las últimas medidas adoptadas por parte de la Administración y junto a la merma que supone el gasto en combustible (unos 500 euros al mes), apenas supera los 1.000 euros.
He oído asombrado a Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, decir que "todos los políticos y funcionarios de este país, en democracia o anteriormente, han recibido regalos". Bien, yo soy funcionario y no he recibido ningún tipo de regalo por parte de miembros de tramas corruptas, Ayuntamientos, diputaciones, generalidades, partidos políticos, empresas organizadoras de eventos, periódicos, radios, organizadores de carreras de fórmula 1 ni de copas náuticas, de modo que esta persona está faltando a la verdad. Estoy muy harto de las insidias que se lanzan contra nosotros, los profesores de la educación pública, sobre todo por parte de unas personas que han contribuido con su forma de hacer las cosas y de gestionar el dinero público a que la Comunidad Valenciana esté arruinada y en quiebra.- Sergio Enguídanos. Mislata, Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario