Nos bastaría con sentido común y/o que, l@s polític@s electos, hiciesen su trabajo pensando y actuando para quienes, en teoría, representan. Pero parece no ser así, en “Blogoterráqueo”
del diario El Mundo el autor recuerda cómo las fórmulas empleadas hasta ahora bajo el consejo de expertos, no han rescatado a nadie de la crisis económica y, sin embargo, unos pocos, los pocos que aplicaron soluciones distintas a las que intentaban imponerles esos mismos competentes políticos y técnicos, han conseguido salir adelante:
David Jiménez
No tengo ni idea de economía.
Menos idea sin duda que los expertos que
llevan cinco años errando en todas sus previsiones y siguen ofreciéndolas como
si fueran nuevas, menos también que los políticos que consiguen agravar la
situación con cada ocurrencia y mucho menos que los organismos internacionales
que acuden al rescate, sin que hasta ahora hayan rescatado a nadie. Para todos ellos la solución a la crisis
pasa por recortar en educación, sanidad y ciencia. Que el contribuyente cubra
las pérdidas de los bancos, aunque nadie recuerda que repartieran sus
ganancias. Subir los impuestos al máximo y dejar los servicios al mínimo...
Todo lo repiten con tanta
seguridad, su doctrina es tan recurrida y supuestamente racional, que a veces
se nos olvida que no está funcionando en ningún sitio. Ni en Portugal ni en
Irlanda. Tampoco en el Reino Unido o España. Mucho menos en Grecia.
Tiene que ser casualidad que esos
mismos gurús de la economía olviden mencionar el lugar que sí está saliendo de
la crisis. Se llama Islandia, este año crecerá un 2,4% y tras su debacle
financiera decidió hacer justo lo contrario de lo que prescriben los arriba
mencionados. Es más: los islandeses hicieron justo lo contrario. Nacionalizar
los bancos gestionados de forma irresponsable. Rechazar la intención de los
acreedores de cobrar sus deudas en plazos que habrían arruinado su modelo
social. Juzgar y condenar por
"negligencia grave" a su primer ministro. Y, en el colmo de la
irresponsabilidad, preguntar en referéndum sobre las medidas a tomar. Sí, a los
ignorantes de sus ciudadanos.
Manifestación 11 de marzo de 2012. Foto Akav |
El resultado es que Islandia está
dejando atrás la crisis mientras los demás nos hundimos cada día más en ella.
Cuente usted todo esto y los que saben le dirán que Islandia es una excepción y
sus circunstancias muy diferentes, su población pequeña -300.000 habitantes- y
su economía más flexible gracias a la posibilidad de devaluar su moneda. Como
diría Groucho Marx, si no les vale el ejemplo tengo otro. Llegué a Asia cuando
la región se lamía las heridas de su brutal crisis de 1997. Todos los países de la zona siguieron las
instrucciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Todos menos Malasia, que
casualmente también fue el primero en salir de aquella crisis. El motivo de
su disidencia partía de una premisa que sigue vigente: las medidas que nos
están recetando tienen como prioridad salvar el sistema que provocó la crisis en
primer lugar, no a sus damnificados.
Por eso cuando hablan de rescate lo hacen pensando en los bancos, no en el
trabajador despedido porque la empresa se quedó sin financiación. Cuando hablan
de austeridad piensan en quienes ya la están aplicando, porque no les queda más
remedio, no en los directivos que siguen repartiéndose suculentos sobresueldos.
Cuando hablan de recortes piensan en aquellos que nada hicieron por provocar la
crisis, no en los políticos y banqueros que tras agravarla mantienen intactos
sus privilegios.
No tengo ni idea de economía.
Pero años de predicciones y soluciones fallidas, de gestión mediocre y cobardía
política, de demostrada inefectividad y repetidos embustes, me dan la
autoridad, a mí y a todos los ignorantes como yo, para decir que una salida más
digna a la crisis es posible.
En Twitter @DavidJimenezTW
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